6 KPI que debes vigilar para gestionar las finanzas de tu negocio como un experto (parte 2)
6 KPI que debes vigilar para gestionar las finanzas de tu negocio como un experto (parte 2)
Hola querido emprendedor o emprendedora, estimado o estimada líder de negocios. La semana pasada publicamos un artículo titulado “6 KPI que debes vigilar para gestionar las finanzas de tu negocio como un experto”. ¡La nota fue todo un exitazo! Nos encanta ver que hay muchas personas que desean convertirse en el próximo maestro Yoda de las finanzas.
Y ya que les gustó tanto este contenido, decidimos hacer una segunda parte con 6 nuevos indicadores que probablemente ni siquiera tenían idea de que existían, pero que les permitirán gestionar las finanzas de sus empresas a un nivel fuera de este planeta.
Si todavía no has leído la primera parte, o te gustaría reforzar antes de leer este artículo, no te preocupes, acá abajo te la dejamos.
6 KPI que debes vigilar para gestionar las finanzas de tu negocio como un experto
Como líder de un negocio, seguramente manejas ciertos KPI financieros que te permiten tener visibilidad clara para…
¡Ahora sí! Vamos con los KPI.
Margen de contribución
El margen de contribución es un indicador financiero que mide la rentabilidad de cada producto o servicio individual después de deducir los costos variables directamente asociados a su producción o prestación. Es una métrica valiosa para la toma de decisiones estratégicas relacionadas con la mezcla de productos, precios y la rentabilidad de las líneas de negocio.
El cálculo del margen de contribución se realiza restando los costos variables directos de las ventas totales y dividiendo el resultado por las ventas totales. La fórmula es la siguiente:
Margen de contribución = (Ventas — Costos variables) / Ventas
Los costos variables son aquellos que cambian directamente con el nivel de producción o ventas, como los costos de materia prima, mano de obra directa y comisiones de ventas. Los costos fijos, como los salarios de los empleados administrativos, el arriendo y la depreciación, no se incluyen en el cálculo del margen de contribución, ya que se consideran costos que se mantienen constantes independientemente de la cantidad producida o vendida.
Al calcular el margen de contribución para cada producto o servicio, se obtiene información sobre su rentabilidad individual. Esto permite identificar cuáles generan mayores márgenes de contribución y contribuyen más significativamente a la rentabilidad general de la empresa.
Un margen de contribución alto indica que un producto o servicio genera una mayor rentabilidad después de cubrir los costos variables directos asociados. Esto puede ser una señal de que este es rentable y contribuye en mayor medida a los beneficios de la empresa.
Por otro lado, un margen de contribución bajo puede indicar que el producto o servicio no es rentable o que requiere una revisión en términos de costos y precios.
El análisis del margen de contribución puede ayudar a la empresa a tomar decisiones estratégicas, como ajustar los precios de los productos, identificar aquellos que no son rentables y enfocar los recursos hacia otros con márgenes de contribución más altos.
Índice de eficiencia de cobro
El índice de eficiencia de cobro es un indicador financiero que evalúa la efectividad de la gestión de cuentas por cobrar y el flujo de efectivo de una empresa. Este KPI proporciona información sobre la rapidez con la que el negocio convierte las ventas a crédito en efectivo, lo cual es crucial para mantener una posición financiera sólida.
El cálculo del índice de eficiencia de cobro se realiza dividiendo las ventas a crédito promedio entre las cuentas por cobrar promedio y luego multiplicándolo por el número de días en el período. La fórmula es la siguiente:
Índice de eficiencia de cobro = (Ventas a crédito promedio / Cuentas por cobrar promedio) x Días en el período
Para obtener el valor promedio de ventas a crédito y cuentas por cobrar, puedes sumar los montos correspondientes al inicio y al final del período y dividirlo entre 2. Los días en el plazo pueden ser seleccionados de acuerdo a tus necesidades, ya sea un mes, trimestre o año.
Un índice de eficiencia de cobro alto indica que la empresa es eficiente en la recuperación de los montos adeudados por sus clientes. Esto implica que los pagos se realizan rápidamente, lo que contribuye a mantener un flujo de efectivo saludable y reduce el riesgo de incobrables.
Por otro lado, un índice de eficiencia de cobro bajo sugiere que la empresa enfrenta dificultades para cobrar a tiempo, lo que puede afectar negativamente su liquidez y rentabilidad.
Un análisis periódico de este KPI permite identificar tendencias y áreas de mejora en la gestión de cuentas por cobrar. Si el índice es bajo, es posible que se deba considerar la implementación de políticas más estrictas de cobro, la mejora de los procesos de facturación y seguimiento, o incluso la revisión de los términos y condiciones de crédito ofrecidos a los clientes.
Carga financiera
La carga financiera mide la proporción de los gastos en relación con los ingresos generados por una empresa. También se conoce como el costo de la deuda o la carga de intereses. Es especialmente relevante para evaluar la capacidad para asumir y gestionar deuda.
El cálculo de la carga financiera se realiza dividiendo los gastos financieros entre los ingresos totales de la empresa. Los gastos incluyen el pago de intereses sobre la deuda, cargos por préstamos y cualquier otro relacionado con la financiación del negocio. La fórmula es la siguiente:
Carga financiera = Gastos financieros / Ingresos totales
Un valor alto de carga financiera indica que la empresa está utilizando una parte significativa de sus ingresos para cubrir los gastos financieros. Esto puede ser una señal de que está fuertemente endeudada o que tiene un costo de financiación elevado, poniendo en riesgo su rentabilidad y capacidad para cumplir con sus obligaciones.
Por otro lado, una carga financiera baja indica que el negocio tiene una proporción relativamente baja de gastos financieros en relación con sus ingresos. Esto generalmente es favorable, ya que permite disponer de más recursos para invertir en crecimiento, pagar dividendos a los accionistas o reducir su deuda.
Tiempo de ciclo efectivo
Este indicador mide el tiempo promedio necesario para convertir los costos relacionados con las ventas en efectivo. Es importante para evaluar la eficiencia de la gestión del capital de trabajo y el flujo de dinero de una empresa.
El cálculo del tiempo de ciclo efectivo se basa en tres componentes principales: el tiempo promedio de inventario, el tiempo promedio de cuentas por cobrar y el tiempo promedio de cuentas por pagar. La fórmula general es la siguiente:
Tiempo de ciclo efectivo = (Días de inventario + Días de cuentas por cobrar) — Días de cuentas por pagar
Días de inventario: representa el tiempo promedio que los productos o materiales permanecen en el inventario antes de ser vendidos. Se calcula dividiendo el valor promedio del inventario entre el costo de bienes vendidos y multiplicándolo por el número de días en el período analizado.
Días de cuentas por cobrar: indica el tiempo promedio que tarda la empresa en cobrar los pagos de sus clientes después de haberles vendido a crédito. Se calcula dividiendo el valor promedio de las cuentas por cobrar, entre las ventas a crédito y multiplicándolo por el número de días en el período analizado.
Días de cuentas por pagar: representa el tiempo promedio que la empresa tarda en pagar a sus proveedores después de haber recibido los bienes o servicios. Se calcula dividiendo el valor promedio de las cuentas por pagar entre los costos de bienes vendidos y multiplicándolo por el número de días en el período analizado.
Un tiempo de ciclo efectivo corto indica que la empresa es eficiente en la conversión de los costos relacionados con las ventas en efectivo. Esto significa que los productos se venden rápidamente, las cuentas por cobrar se cobran ágilmente y las deudas se pagan en un plazo corto.
Índice de eficiencia de compras
Este KPI mide la eficiencia y la efectividad del proceso de adquisición de bienes y servicios de una empresa. Sirve para evaluar el rendimiento y la productividad del departamento de compras, así como para identificar áreas de mejora y oportunidades de ahorro en dichas operaciones.
El cálculo del índice de eficiencia de compras se basa en comparar el costo total de las compras realizadas con el costo de adquirir esos mismos bienes y servicios al precio más bajo posible. La fórmula general es la siguiente:
Índice de eficiencia de compras = (Costo real de las compras / Costo óptimo de las compras) x 100
Costo real de las compras: representa el costo total de los bienes y servicios adquiridos por la empresa en un período determinado. Incluye el precio de compra, los impuestos, los costos de envío y cualquier otro gasto relacionado con la adquisición.
Costo óptimo de las compras: es el costo teórico o ideal que la empresa habría incurrido al adquirir los mismos bienes y servicios al precio más bajo posible. Se basa en el análisis de mercado, la negociación con proveedores y la búsqueda de oportunidades de ahorro.
Un índice de eficiencia de compras alto indica que la empresa está logrando adquirir los bienes y servicios necesarios a un costo cercano al óptimo. Esto implica una gestión eficiente de compras, que puede incluir negociaciones efectivas con proveedores, búsqueda de alternativas de compra y adopción de estrategias de reducción de costos.
Por otro lado, un índice de eficiencia de compras bajo sugiere que la empresa está incurriendo en costos más altos de lo necesario en sus compras. Esto puede deberse a ineficiencias en el proceso de adquisición, falta de negociación con proveedores, falta de seguimiento de los precios del mercado o falta de aprovechamiento de las oportunidades de ahorro.
Margen de beneficio bruto por unidad
Este KPI permite evaluar la rentabilidad de cada unidad de producto vendida después de considerar los costos directos asociados a su producción.
El cálculo del margen de beneficio bruto por unidad se realiza restando el costo de los bienes vendidos del precio de venta unitario y luego dividiéndolo por el precio de venta unitario. La fórmula es la siguiente:
Margen de beneficio bruto por unidad = [(Precio de venta unitario) — (Costo de bienes vendidos)] / (Precio de venta unitario)
Precio de venta unitario: es el precio al que se vende cada unidad del producto. Es importante considerar el precio de venta neto, es decir, el valor de venta después de descuentos o promociones, pero antes de impuestos.
Costo de bienes vendidos: representa los costos directos asociados a la producción y venta de cada unidad del producto. Incluye el costo de los materiales, la mano de obra directa y los costos indirectos directamente atribuibles a la producción.
El margen de beneficio bruto por unidad muestra cuánto contribuye cada producto vendido a cubrir los costos directos y generar beneficios. Mientras más alto sea mejor, porque indica que la empresa obtiene un margen sustancial de cada unidad vendida, lo que indica una buena eficiencia en la producción y un precio de venta adecuado en relación con los costos.
Por otro lado, un margen bajo sugiere que se está generando menos beneficio en relación con los costos directos asociados a cada unidad vendida. Esto puede ser el resultado de altos costos de producción, ineficiencias en la cadena de suministro o una fijación de precios inadecuada.
¿Qué te parecieron estos KPI? ¿Ya los estabas calculando para tu empresa? Te aseguro que con este conocimiento serás todo un master de las finanzas.
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