¿Cómo saber si mi empresa es rentable?

Cuando tienes una empresa y llevas un tiempo operando en el mercado, surge una pregunta inevitable: ¿Mi negocio está o no siendo rentable?

La rentabilidad es un indicador financiero clave que mide la capacidad de una empresa para generar beneficios en relación con sus ingresos, activos, capital propio u otros parámetros relevantes.

En otras palabras, la rentabilidad revela qué tan eficazmente una empresa está utilizando sus recursos para producir ganancias.

¿Cómo saber si mi empresa es rentable? ¿Cómo puedo evaluar este indicador tan importante para el futuro del negocio? Esas son las preguntas que vamos a responder en este artículo del blog Made of Clay.

Hay muchos indicadores con los que puedes medir la rentabilidad de tu negocio. En esta ocasión, me voy a enfocar en los 7 que considero más importantes.

Análisis financiero

Uno de los mejores métodos para comprobar si tu empresa está siendo rentable, es a través de un análisis financiero. Por medio de este, los emprendedores y directivos pueden obtener una comprensión detallada de cómo se está desempeñando su negocio, cuáles son sus fortalezas y debilidades, y qué áreas requieren atención o reajuste.

Los estados financieros son los documentos que proporcionan una representación cuantitativa de la situación financiera y operativa de una empresa. Los principales son:

• Balance general: refleja la situación financiera de la empresa en un momento específico, mostrando sus activos, pasivos y patrimonio.

• Estado de resultados (o cuenta de pérdidas y ganancias): muestra los ingresos, costos y gastos de la empresa durante un período determinado, resultando en una cifra de beneficio neto o pérdida neta.

• Estado de flujos de efectivo: detalla cómo entra y sale el dinero de la empresa, categorizándolo en actividades operativas, de inversión y de financiamiento.

El análisis financiero es una herramienta vital para mantener un negocio en curso, rentable y sostenible.

Relación ingresos-gastos

La relación ingresos-gastos es una de las métricas esenciales para conocer si tu empresa está siendo rentable. Actúa como un barómetro, revelando el equilibrio entre el dinero que entra y sale de una empresa. Entender esta relación es esencial para garantizar la solidez y sostenibilidad financiera de cualquier negocio.

La fórmula para medir la relación ingresos-gastos es: ingresos totales / gastos totales.

Una relación superior a 1 indica que tu empresa está generando más ingresos que gastos, lo que sugiere rentabilidad. Por otro lado, una relación inferior a 1 indica que los gastos superan a los ingresos, señalando posibles problemas financieros.

Punto de equilibrio

El punto de equilibrio es el momento en el que los ingresos totales de un negocio igualan a sus gastos totales. Es un indicador esencial, ya que muestra cuánto necesitas vender para cubrir tus costos.

Entender y calcular correctamente el punto de equilibrio te permitirá tomar decisiones informadas y trazar estrategias efectivas para la sostenibilidad y crecimiento del negocio.

La fórmula para calcularlo es: costos fijos totales / precio de venta por unidad — costo variable por unidad.

Los costos fijos son los que no varían con el nivel de producción o ventas, como el alquiler o los salarios de los empleados. El precio de venta por unidad es el precio al que vendes tu producto o servicio al consumidor final.

Finalmente, el costo variable son los que varían directamente con el nivel de producción, como materias primas.

Retorno sobre la inversión (ROI)

Otra de las métricas que se usa en el mundo empresarial para medir la rentabilidad, es el retorno sobre la inversión o ROI, por sus siglas en inglés.

El ROI te permitirá conocer el rendimiento de una inversión en relación con su costo, ayudando a determinar si ha sido fructífera o si, por el contrario, ha resultado en una pérdida.

La fórmula para calcular el porcentaje de ROI es: Beneficio de la inversión — costo de la inversión / costo de la inversión x 100%

El beneficio es la ganancia que obtuviste, mientras que el costo es la cantidad total que invertiste originalmente.

Valor del cliente a lo largo del tiempo (CLTV)

El valor del cliente a lo largo del tiempo, conocido por sus siglas en inglés como CLTV (Customer Lifetime Value), permite a tu empresa cuantificar el valor neto proyectado que se espera obtener de un cliente durante toda la relación comercial.

La importancia que tiene el CLTV es que va mucho más allá de medir la transacción inicial cuando un cliente nuevo contrata tu servicio o compra tu producto. Se trata del valor total que aportará a lo largo de su vida como cliente.

El CLTV se calcula de la siguiente manera: valor promedio de compra x frecuencia de compra x duración promedio de la relación del cliente.

El valor promedio de compra es la cantidad de dinero promedio que un cliente gasta en una transacción. La frecuencia es la cantidad de veces que ese mismo cliente compra en un plazo específico.

Finalmente, la duración promedio de la relación del cliente indica cuánto tiempo un cliente continuará comprando o usando los servicios de la empresa.

Feedback del cliente

Más allá de los números y fórmulas, otra buena forma de medir la rentabilidad de una empresa es a través del feedback de clientes. Tener la opinión directa de un consumidor, que es quien finalmente se beneficia de tu producto o servicio, te va a aportar mucha información que te servirá para conocer si estás resolviendo sus problemas y necesidades.

Si un cliente está satisfecho y regresa por más o recomienda tu negocio a otros, es probable que estés haciendo algo bien, lo que puede traducirse en rentabilidad a largo plazo.

Hay muchas formas para recolectar feedback de tus clientes. Puedes enviar encuestas a través del chat o por correo electrónico. Reunirte con ellos también es una buena forma de obtener esa retroalimentación valiosa para tu negocio.

Reducción de costos

La reducción de costos es una estrategia esencial que toda empresa, sin importar su tamaño o industria, debe considerar para maximizar su rentabilidad. Si bien aumentar los ingresos es siempre un objetivo, controlar y reducir costos puede tener un impacto inmediato y significativo en el resultado final.

Una gestión efectiva de los costos no solo mejora la rentabilidad, sino que también fortalece la resiliencia y competitividad de la empresa en el mercado.

Antes de terminar, te quiero recordar que en el blog Made of Clay encontrarás el mejor contenido sobre finanzas, contabilidad, emprendimiento y el mundo fintech.