Growth Mindset: No es donde estamos, es donde queremos llegar

La mentalidad de crecimiento es un concepto que ha ganado mucha tracción en los últimos años, especialmente en el mundo de los negocios y la educación.

Este concepto fue desarrollado por la psicóloga Carol Dweck, y se refiere a la creencia de que nuestras habilidades e inteligencia pueden ser desarrolladas a través del esfuerzo, la enseñanza y la persistencia. En otras palabras, no estamos limitados por lo que sabemos ahora, sino que tenemos el potencial de aprender y crecer continuamente.

En Clay, y lo digo con mucho orgullo, tenemos esta mentalidad de crecimiento en todo lo que hacemos. Creemos que no importa dónde estamos ahora, sino dónde queremos llegar. Y con esfuerzo y dedicación, podemos llegar allí.

Pero, ¿cómo se aplica esto en la práctica? ¿Cómo se ve una mentalidad de crecimiento en acción en Clay?

Primero, se trata de cómo abordamos los desafíos. En lugar de verlos como obstáculos insuperables, los enfrentamos como oportunidades para aprender y crecer. Por ejemplo, cuando nos encontramos con un problema en nuestro software, no lo vemos como un fracaso, sino como una oportunidad para mejorar nuestro producto. Nos esforzamos por encontrar soluciones, aprender de nuestros errores y seguir adelante.

Segundo, una mentalidad de crecimiento se refleja en cómo valoramos el esfuerzo. En Clay, creemos que ese es el camino para convertirte en un crack. No esperamos que las cosas sean fáciles; sabemos que el crecimiento viene con trabajo duro (muy duro). Y estamos dispuestos a poner el esfuerzo necesario para mejorar y crecer.

Tercero, una mentalidad de crecimiento significa que estamos abiertos a la crítica y que somos capaces de aprender de ella. En lugar de tomar la crítica de manera personal, la vemos como una retroalimentación valiosa a considerar para mejorar. Esto es especialmente importante en una empresa de SaaS (Software as a service), donde el feedback de los usuarios es crucial para el desarrollo del producto y de prácticamente todas las áreas.

Finalmente, una mentalidad de crecimiento significa que nos inspiramos en el éxito de los demás. En lugar de sentirnos amenazados por nuestros competidores, los vemos como una motivación para mejorar. Aprendemos de lo que otros están haciendo bien y buscamos formas de incorporar esas lecciones en nuestro propio trabajo. No solo sobre nuestros competidores, sino del ecosistema en general.

En Clay, nuestros valores fundamentales reflejan esta mentalidad de crecimiento. Estos incluyen:

Ser tú mismo marca la diferencia: valoramos las diferentes opiniones y formas de hacer las cosas como un ejercicio en movimiento.

Crecer aprendiendo… y cantando: no tenemos miedo a cometer errores, aprender y avanzar. Buscamos ser mejores día a día.

Confianza sobre jerarquía: nos desarrollamos para ser capaces de tomar decisiones de manera personal y profesional.

Eudaimonía, equilibrio y felicidad: buscamos la prosperidad individual. Un buen equilibrio personal, familiar, laboral y con la comunidad. Estamos comprometidos con la salud de cada crafter y de Clay.

Impacto: Buscamos resolver necesidades de nuestros clientes que generen alto impacto. Nos importa su crecimiento y ponemos todo nuestro esfuerzo para ayudarlos en ello.

Estos valores no solo reflejan quiénes somos como empresa, sino que también son un testimonio de nuestro Growth Mindset. Creemos en el potencial de cada uno para aprender, crecer y hacer una diferencia. Y todos los crafters (como nos llamamos los que trabajamos en Clay) estamos comprometidos a proporcionar el entorno, las herramientas y el apoyo necesarios para hacerlo posible.

No importa dónde estamos ahora, lo que importa es dónde queremos llegar. Y con esfuerzo, dedicación y una mentalidad de crecimiento, estamos seguros de que podemos llegar allí.