¿Qué es el EBITDA, para qué sirve y cómo se calcula?

José Olavarría

27-11-2023

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Contabilidad, finanzas

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¿Qué es el EBITDA, para qué sirve y cómo se calcula?

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Uno de los indicadores financieros que como dueño de negocio tienes que mirar regularmente, es el EBITDA. Este es un acrónimo de los términos en inglés Earnings Before Interest Taxes Depreciation and Amortization, es decir, ganancias antes del interés, impuestos, depreciación y amortización.

Es un análisis que se deriva del estado de resultados, no del balance general. En ese sentido, no considera directamente los activos y pasivos de una empresa.

El EBITDA es una medida que te da una idea clara de la rentabilidad operativa de tu empresa, sin influencias de decisiones financieras, gastos de impuestos, y cuestiones contables como la depreciación y amortización.

En este artículo de Made of Clay, te voy a explicar detalladamente cada uno de los conceptos que conforman el EBITDA, para qué sirve y cómo calcularlo.

Ganancias (earnings)

En el marco del EBITDA, la ganancia es lo que tu empresa gana después de vender tus productos o servicios y restar los costos directos de producirlos.

La ganancia es crucial porque refleja la eficiencia con la que una empresa realiza sus actividades principales, sin tener en cuenta factores externos como la financiación, los impuestos, las depreciaciones y amortizaciones. Las ganancias son un indicador de la salud financiera y la sostenibilidad a largo plazo.

La ganancia es el punto de partida para el análisis de diversos indicadores financieros, incluyendo el EBITDA. Es una métrica esencial para los inversores y analistas, ya que ofrece una visión clara de la capacidad de la empresa para generar valor.

¿Cómo calcularlo? restando los costos operativos (como costos de producción, salarios, y gastos generales) de los ingresos totales. Este cálculo muestra la habilidad de la empresa para generar beneficios de sus actividades centrales.

Intereses (interests)

El interés no es más que el costo del dinero prestado. Hay muchos motivos por los cuales una empresa puede tomar un préstamo. Crecimiento, adquisición de activos o cubrir déficits de flujo de efectivo, son algunas de estas razones.

Los pagos de intereses se calculan en función de la deuda y la tasa de interés acordada. Estos pagos pueden variar significativamente según las condiciones del mercado y las decisiones de financiación de la empresa.

En el contexto del EBITDA, los intereses se añaden de nuevo al beneficio operativo para centrarse en la rentabilidad operativa, independientemente de la estructura de financiación.

El EBITDA no considera los gastos de intereses como un gasto operativo. Por lo tanto, no refleja los costos financieros como los intereses de deudas. Esto es importante para entender cómo el EBITDA puede o no distinguir entre dos empresas con diferentes niveles de endeudamiento.

En ese sentido, si hay dos empresas, una con mucha deuda y otra sin deuda, ambas podrían tener el mismo EBITDA si su rentabilidad operativa es similar. Esto se debe a que el EBITDA no tiene en cuenta los intereses que se pagan sobre las deudas.

Impuestos (taxes)

Los impuestos son pagos que tanto empresas como personas naturales hacen al Estado tomando en consideración sus ingresos y beneficios. Estos varían según las jurisdicciones y pueden tener un impacto significativo en la rentabilidad final.

En Chile hay varios tipos de impuestos, algunos mensuales, como el F29 y el F50, y los anuales, que se declaran y pagan en abril de cada año, en un proceso que se conoce con el nombre de Operación Renta.

En el EBITDA, los impuestos se añaden al beneficio neto para mostrar el rendimiento de las operaciones antes de cualquier reducción fiscal.

Depreciación (depreciation)

La depreciación es la asignación del costo de un activo tangible a lo largo de su vida útil. Refleja la pérdida de valor de activos como maquinaria, equipos y vehículos. Es un concepto contable clave que ayuda a las empresas a distribuir el costo de un activo durante varios años.

La depreciación es vital para entender cómo una empresa gestiona sus activos y asigna sus costos. Al añadir la depreciación de nuevo en el cálculo del EBITDA, se obtiene una medida más clara del rendimiento operativo, ya que este gasto no representa un desembolso de efectivo real.

La depreciación afecta los estados financieros al reducir el valor de los activos en el balance y al ser un gasto no monetario en el estado de resultados.

Amortización (amortization)

La amortización es similar a la depreciación, pero se aplica a activos intangibles como patentes y softwares. Es la distribución sistemática del costo de estos activos a lo largo de su vida útil esperada.

La amortización es crucial para comprender cómo una empresa valora y gestiona sus activos intangibles. Al considerar la amortización en el cálculo del EBITDA, se puede evaluar mejor el rendimiento operativo de la empresa, separando los gastos no monetarios que no afectan el flujo de caja.

Existen varios métodos para calcular la amortización, siendo el más común el de la línea recta. Este consiste en asignar un monto igual de amortización para cada año de la vida útil estimada del activo. Es el método más sencillo y comúnmente utilizado, tanto para activos tangibles (como maquinaria o edificios) como intangibles (como patentes o derechos de autor).

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¿Para qué sirve el EBITDA?

El EBITDA tiene varios usos en el mundo empresarial. A continuación paso a detallarte algunos de ellos.

  • Medición del rendimiento operativo: al excluir gastos e ingresos no operativos como intereses e impuestos, así como los gastos no monetarios de depreciación y amortización, el EBITDA proporciona una visión clara del rendimiento operativo de la empresa. Esto ayuda a entender cuán eficientemente está siendo gestionada la empresa desde una perspectiva operativa.

  • Evaluación de la capacidad de generar flujos de efectivo: si bien el EBITDA no es un sustituto exacto del flujo de caja, sí se puede usar como un indicador aproximado de la capacidad de una empresa para generar efectivo a través de sus operaciones regulares, ya que se centra en los ingresos y gastos directamente relacionados con la actividad principal de la empresa.

  • Valoración y análisis de inversiones: el EBITDA es comúnmente usado en la valoración de empresas al calcular múltiplos como el Valor de Empresa/EBITDA (EV/EBITDA). Este múltiplo es útil para comparar la valoración de empresas similares y es ampliamente utilizado en fusiones y adquisiciones.

  • Negociaciones y acuerdos de deuda: el EBITDA es un factor clave en las negociaciones con bancos y otros prestamistas, ya que proporciona una medida de la capacidad de una empresa para pagar sus deudas.

  • Análisis sectorial y de mercado: el EBITDA permite realizar análisis comparativos entre empresas de un mismo sector, ofreciendo una perspectiva de cómo una empresa se desempeña en relación con sus pares.

¿Cómo calcular el EBITDA?

La fórmula para calcular el EBITDA es relativamente sencilla y se enfoca en ajustar las ganancias netas de la empresa para excluir ciertos elementos.

EBITDA = utilidad neta + intereses + impuestos + depreciación + intereses

Supongamos que una empresa tiene la siguiente información financiera:

  • Utilidad neta: 1.000.000

  • Intereses: 200.000

  • Impuestos: 300.000

  • Depreciación: 100.000

  • Amortización: 50.000

El cálculo del EBITDA sería:

1.000.000 + 200.000 + 300.000 + 100.000 + 50.000 = 1.650.000

En conclusión, el EBITDA proporciona una vista clara de la rentabilidad operativa de una empresa al excluir los factores que pueden variar mucho, como la estructura de financiamiento, los regímenes fiscales y las políticas contables para depreciación y amortización. Es útil para comparar empresas dentro de la misma industria y para evaluar su capacidad para generar flujo de efectivo operativo.

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