Rompiendo barreras: El rol de las empresas en la equidad de género en Chile

Chile enfrenta desafíos considerables en términos de equidad de género. Según el Global Gap Gender Report 2023 del Foro Económico Mundial, nos encontramos en la posición 96 de 146 países en términos de participación económica y oportunidades para mujeres, revelando una brecha del 36% entre hombres y mujeres.

Un dato alarmante es que sólo el 48% de las mujeres en Chile participa en la fuerza laboral. De este porcentaje, únicamente 3 de cada 10 lo hacen de manera informal. Estas cifras subrayan la necesidad de abordar la disparidad de género en el ámbito laboral y brindar oportunidades equitativas para todas las personas, independientemente de su género.

Mi experiencia en Clay, que estuve desde el inicio de los tiempos, he visto como siempre se ha demostrado un compromiso con el empoderamiento femenino, impulsando a mujeres en los grandes puestos de liderazgo dentro de la organización. Actualmente, nuestro equipo se distingue por contar con un 62.5% de mujeres, un logro del cual nos sentimos profundamente orgullosos.

Durante mi entrevista en 2015, enfrenté el temor de cómo serían recibidas mis responsabilidades como madre. Sin embargo, para mi sorpresa, Clay no solo no colocó obstáculos en mi camino, sino que me brindó flexibilidad y comprensión. Este gesto significativo no solo rompió con los prejuicios arraigados sobre la maternidad y el trabajo, sino que también consolidó la idea de que es posible crear entornos laborales que valoren y apoyen la diversidad de roles y responsabilidades de las mujeres.

Esta experiencia personal refleja el compromiso de Clay con la creación de un espacio donde las mujeres no solo son bienvenidas sino también respaldadas en todas las facetas de sus vidas. La flexibilidad y la comprensión demostradas en mi caso son ejemplos concretos de cómo las empresas pueden contribuir activamente al empoderamiento femenino, generando un impacto positivo en la cultura laboral y fomentando la igualdad de oportunidades para todos los empleados.

A pesar de experiencias positivas como la mía, es crucial reconocer que muchas mujeres en Chile y en todo el mundo aún enfrentan barreras debido a estereotipos de género arraigados y a la falta de políticas inclusivas en las empresas. Con la conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, es esencial reflexionar sobre el papel de las empresas en la reducción de la brecha de género.

1. Estereotipos de género y representación en liderazgos

¡Fuera sesgos de género! Las empresas deben basar sus decisiones de contratación en habilidades y competencias, no en prejuicios. Fomentar una cultura que promueva la igualdad en los roles de liderazgo contribuirá a la diversidad y eliminará barreras para las mujeres en el ámbito laboral.

2. Maternidad y crianza: Flexibilidad laboral para todos

La flexibilidad laboral no debe ser exclusiva. Comprender que la responsabilidad de la crianza no solo recae en las mujeres es esencial. Implementar políticas de postparto compartido y crear un entorno que respalde tanto a mujeres como a hombres en sus responsabilidades parentales son pasos cruciales para lograr la igualdad.

3. Ascensos y oportunidades laborales: Cerrando la brecha salarial

Las empresas deben establecer políticas transparentes que promuevan el crecimiento profesional para todos, independientemente de su género. Abordar la brecha salarial implica crear oportunidades equitativas para el avance y el desarrollo profesional.

4. Prevención del Acoso Laboral: Ley Karin y Más

¡Hablemos de prevención! La Ley Karin es una herramienta esencial que modifica el Código del Trabajo para garantizar relaciones laborales libres de violencia y con perspectiva de género. Exijamos políticas y medidas efectivas para prevenir y abordar acoso sexual, laboral y violencia en el trabajo en todos los niveles laborales.

5. Espacios de reflexión y conciencia: transversal a toda la empresa

Crear conciencia sobre estos temas no solo refuerza nuestros valores, sino que también fortalece la cultura laboral, fomentemos un ambiente donde todos se sientan respetados e igualmente valorados. Este compromiso no solo beneficia a las empleadas, sino que contribuye a una cultura laboral más igualitaria y equitativa para todos.

En este Día Internacional de la Mujer Trabajadora, instamos a las empresas en Chile y en todo el mundo a asumir un papel proactivo en la promoción de la igualdad de género. No esperemos únicamente a las leyes para impulsar cambios significativos; es responsabilidad de cada organización contribuir a la construcción de un entorno laboral equitativo y justo para todos. La equidad de género no solo es un imperativo ético, sino también una inversión en el crecimiento y la prosperidad sostenibles de la sociedad.

¡Sigamos rompiendo barreras juntos hacia un futuro más equitativo, vibrante y violeta! 💪✨💜

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