Gracia Dalgalarrando: “La Ley Karin es un paso gigante que estamos dando como sociedad”
El próximo 1 de agosto entrará en vigencia la Ley Karin. Esta norma representa un gran avance en materia de prevención, investigación y sanción del acoso laboral, sexual y la violencia en el trabajo.
La Ley Karin -que modifica el actual Código del Trabajo- incluye varios cambios que buscan prevenir las conductas de acoso en entornos laborales. Algunos de los más destacados son los siguientes:
El delito de acoso ya no se limita únicamente a la relación entre el jefe y los subordinados, también puede ser entre compañeros de trabajo.
Incorpora la perspectiva de género en la relación laboral y obliga a las empresas a contar con protocolos de prevención.
Ya no será necesario que las conductas de acoso u hostigamiento sean reiteradas. Basta con que dichas acciones se ejerzan una vez para ser denunciadas.
Al respecto conversamos con Gracia Dalgalarrando, fundadora y CEO de Woomup, plataforma que ofrece mentorías, networking, capacitaciones y sponsoring para impulsar la carrera profesional de las mujeres en tu organización.
Para Gracia, la entrada en vigencia de la Ley Karin “es un paso gigante que estamos dando como sociedad, y también las empresas al reconocer el acoso laboral, el acoso sexual y la violencia en el trabajo, y generar espacios de prevención para tener lugares de trabajo que sean más seguros, que sean sanos, y que así tanto hombres como mujeres podamos ir avanzando en nuestras carreras”.
Ley Karin: una deuda pendiente
La puesta en marcha de la Ley Karin se da pocos meses después de la entrada en vigencia del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Este reconoce el derecho de todas las personas de participar en un espacio de trabajo libre de violencia y acoso, incluidos la violencia y el acoso por razón de género.
“Este convenio, que es más conocido como el convenio de la violencia y del acoso, tiene una particularidad, que es que reconoce a las mujeres como entes más susceptibles de vivir violencia y acoso”, sostiene Gracia.
Las cifras avalan sus dichos. El “Primer Informe de Equidad Empresarial y Buen Gobierno Corporativo” -trabajo conjunto entre la Fundación ChileMujeres, la OIT y el Instituto de Directores (IdD)- reveló algunos datos que dan cuenta de que todavía queda mucho por hacer:
35% de las empresas no cuenta con programas de capacitación en acoso laboral.
37,5% de las empresas tuvo denuncias de acoso laboral en 2022.
52,5% de las empresas tuvo denuncias de acoso sexual en 2022.
En promedio, hay una denuncia de acoso laboral cada 300 colaboradores, y una de acoso sexual cada 900.
En ese sentido, la CEO de Woomup sostiene que “de allí la importancia de tomarse esta ley en serio (…) de que realmente generemos reflexiones dentro de las organizaciones y nos cuestionemos cómo nos relacionamos, que pensemos qué situaciones son de riesgo para nuestros colaboradores y colaboradoras”.
Perspectiva de género
Uno de los aspectos más destacables de la ley es que incorpora la perspectiva de género, considerando que las mujeres están más propensas a sufrir situaciones de acoso laboral.
Al respecto, Gracia dice que “las mujeres vivimos situaciones de mayor acoso o discriminación en nuestros ambientes de trabajo. Uno se pregunta por qué se produce eso, y ahí entra todo el tema de las asimetrías de poder”.
“A nivel universitario, somos más mujeres que hombres, salimos al mercado laboral, y vamos quedando en niveles de entrada o jefatura, pero no llegamos a los niveles de subgerencia o gerencia. En esas cúpulas están los hombres, y es ahí donde todavía se producen situaciones de machismo”.
En esa línea, considera que “en la medida en que la Ley Karin incorpora la perspectiva de género, primero, todas las denuncias que hayan van a poder ser miradas bajo este prisma. Efectivamente, a nivel de sentencia, se va también a ir generando esta jurisprudencia para ver si la discriminación o acoso laboral tuvo un componente por el hecho de ser mujer o no”.
Gracia considera que esta nueva visión va a fomentar la igualdad de género en las organizaciones, porque las mujeres tendrán más posibilidades de incorporarse a industrias que históricamente han sido lideradas por hombres. “Cuando ellas perciben que pueden incorporarse a un ambiente masculinizado, pero sin el temor de sufrir acoso, se van a ir promoviendo valores como la igualdad de género en el trabajo”.
Más mujeres en puestos de poder
En Chile, tener más mujeres en puestos de liderazgo es una deuda pendiente. El V Reporte de Indicadores de Género en las Empresas analizó 466 empresas que reportan a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), y concluyó que mientras más aumenta el nivel de responsabilidad, disminuye la presencia femenina.
Este estudio -elaborado en conjunto por los ministerios de Hacienda y Economía, junto a ChileMujeres y la OIT- reveló que las mujeres representan casi el 39% del total de las personas trabajadoras, cifra que baja a 23% en cargos de gerencia de primera línea, y a 15,9% en directorios.
Además, de las 466 empresas analizadas, 8 no tienen ninguna mujer entre sus colaboradores, 154 (33%) carecen de liderazgo femenino y en 195 (42%) no hay mujeres en los directorios.
Es por ello que Gracia Dalgalarrando celebra que existan normas como la Ley Karin que, a su juicio, va a servir para que exista más participación femenino en puestos de gerencia e ir rompiendo el techo de cristal.
“Hasta hace no mucho se pensaba que las mujeres no podían entrar a las minas, o que no podíamos subirnos a un barco porque era mala suerte (…) Hoy, cuando tenemos normas de este tipo (…) se va ir generando una cultura más respetuosa e inclusiva, y a la larga va a ir generando igualdad de oportunidades tanto para hombres como para mujeres”.
Recomendaciones
Finalmente, Gracia Dalgalarrando entregó 5 recomendaciones para que las empresas, líderes y colaboradores se adapten a los cambios de la Ley Karin.
Foco en la prevención: lo más importante es centrarse en la prevención de situaciones de acoso u hostigamiento. Es importante tener protocolos para evitar este tipo de problemas.
No hacer copy/paste del protocolo de la ACHS: la Ley Karin obliga a las empresas a tener un protocolo. La Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) ya tiene uno que puede servir de referencia. Sin embargo, la recomendación es no hacer un “copia y pega” de este documento, sino que cada organización tenga el suyo de acuerdo a su propia realidad.
Foco en el acto, no en la persona: ante situaciones de acoso, lo más recomendable es poner el foco en el acto y no en la persona. Si se analiza desde el hecho concreto, es mucho más posible tomar acción.
Liderazgo ético: es importante contar con liderazgos éticos, capaces de adaptarse y que actúen ante situaciones de acoso. “Si los líderes no modelan comportamientos respetuosos, no podemos esperar que no haya acoso”.
No normalizar la violencia: si se detectan situaciones de acoso o violencia en el trabajo, tanto líderes como pares deben actuar y poner freno a esa situación.
La Ley Karin representa un gran avance en materia de prevención del acoso laboral. Es importante que las empresas establezcan protocolos para evitar que este tipo de situaciones ocurran.
