¿Cómo analizar un estado de resultados?

El estado de resultados es un reporte financiero que te permite ver la evolución de tus ingresos, costos y gastos en un periodo determinado de tiempo. En Clay puedes ver esta evolución de manera mensual y anual.

Uno de los procesos que genera confusión en muchos de nuestros clientes, es analizar un estado de resultados. Normalmente esto ocurre porque suelen confundir los costos con los gastos.

¡Pero tranquilo! En este nuevo artículo del blog Made of Clay te vamos a explicar cómo analizar tu estado de resultados de manera fácil y rápida.

¿Qué es un estado de resultados?

Partamos por lo más básico: ¿Qué es un estado de resultados? es un reporte financiero que te permite ver la evolución de tus ingresos, costos y gastos en un periodo de tiempo determinado. En Clay puedes ver esta evolución de manera mensual y anual.

Para hacer un buen análisis, tenemos que entender cada uno de los ítems que conforman el estado de resultados. Acá te los explicamos:

• Ingresos: se entiende como toda entrada de dinero que reciba tu empresa. En Clay los dividimos en dos tipos, operacionales y no operacionales.

Los ingresos operacionales son todos aquellos que están relacionados al giro de tu negocio. Por ejemplo, si eres una empresa de diseño, todas las facturas asociadas a tu trabajo.

Por otra parte, los ingresos no operacionales son los que no tienen que ver con el funcionamiento de tu empresa. A manera de ejemplo, podríamos mencionar un depósito a plazo que dé dividendos.

• Gastos: los gastos son todas aquellas salidas de dinero necesarias para poner un producto o servicio en condiciones de ser vendido. Al igual que los ingresos, se dividen en dos tipos: de administración y ventas, y no operacionales.

Los gastos de administración y ventas están relacionados al funcionamiento de tu negocio, tales como: arriendo, sueldos, factura de electricidad, etc, más todo lo que tenga que ver con ventas, como los salarios del equipo y sus comisiones.

Asimismo, los gastos no operacionales son los que no están considerados en el presupuesto de la empresa porque no son parte de su actividad productiva. Por ejemplo, el pago de una multa, una reparación inesperada de un equipo, o tener que pagar una demanda laboral, entran en la categoría de gastos no operacionales.

• Costos: a diferencia de los gastos, en los costos se considera todo lo necesario para adquirir, producir u ofrecer el producto o servicio que estás vendiendo.

En este ítem podemos mencionar materiales, mano de obra, materia prima, marketing, y todos aquellos elementos que utilice tu empresa para producir y vender el producto o servicio.

En Clay, todas las obligaciones por cobrar o por pagar que tengan un asiento o costo asociado a una cuenta de ingreso o de gasto aparecerán en este reporte.

Análisis de ingresos y gastos

Si aún así te cuesta distinguir entre costos y gastos, tranquilo, acá te dejamos otra manera más fácil para analizar tu estado de resultados. Lo que tienes que hacer es un análisis simple de ingresos y gastos. En el reporte encontrarás un gráfico donde se muestra todo lo positivo (ingresos) y lo negativo (costos y gastos). El saldo es lo que debes proyectar como salidas y entradas de caja.

Recordamos que el estado de resultados está activo para todos nuestros clientes de contabilidad. Esta opción la encontrarás en el menú de Gestión Contable.

También queremos invitarte a resolver tus dudas en el centro de ayuda de Clay, donde encontrarás información sobre distintas funciones de nuestro software de gestión financiera y contable.