Cómo entender la liquidez y por qué su control podría mantener tu empresa a flote
Cómo entender la liquidez y por qué su control podría mantener tu empresa a flote
Dentro de las miradas positivas que podemos obtener a partir del orden y conocimiento de nuestra empresa se encuentra el análisis de la liquidez. Este análisis es vital ya que nos puede ayudar a mantener nuestra empresa a flote y a sentirnos en control de nuestros números, pero… ¿Qué quiere decir liquidez?
La liquidez es como cargar bencina al auto: alimentarnos para seguir moviéndonos; es tan importante como aquellas acciones que permiten que sigamos funcionando. La liquidez, en definitiva es decir “¿tengo dinero a mano para pagar mis obligaciones de corto plazo?”.
La clave de la pregunta anterior es “a mano”, justamente porque existe una gran diferencia entre tener dinero y tener dinero disponible. Ese dinero disponible se refleja comúnmente en el análisis que tengamos de la plata en el banco, de las inversiones de corto plazo y en las cuentas por cobrar que estén asociadas a ingresos próximos por parte de nuestros clientes. En definitiva, el dinero líquido es aquel que se puede convertir en “efectivo” de manera rápida y sencilla.
A continuación, te comparto 5 consejos que podrían ayudarte a mejorar este dilema:
Consejo #1: Controla tu cobranza
Uno de los consejos más importantes para esto es poder llevar un control sano de la cobranza. ¡Claro! Porque si no cobro, no recibo dinero. El poder visualizar cómo se comporta nuestra facturación con respecto a lo que recaudamos, y entender el tiempo que más o menos conlleva obtener todos los ingresos de un mes, es literalmente de vida o muerte, por lo que poner nuestras energías en cobrar efectivamente puede cambiar la historia de la empresa.
Consejo #2: Revisa tus pagos a proveedores
Por otro lado, es importante también poder llevar el control del pago a proveedores. ¿Qué gastos asumo y qué montos son en un mes normal?
Esto último, porque es importante tener dinero disponible, pero también esto debe darse de manera suficiente para cumplir con las obligaciones, pero no en exceso para no tener dinero sin mover al que podamos estar dándole un mejor uso.
Consejo #3: Planifica tus inversiones
¿Donde nos conviene invertir nuestro dinero o exceso de liquidez? La pregunta no tiene una respuesta unánime, sino que va a depender de varios factores, tales como el riesgo, rentabilidad, la facilidad de liquidez, sus plazos, entre otros.
Al momento de poder poner nuestro dinero en distintas opciones de inversión, las más comunes son los depósitos a plazo, los fondos mutuos o las acciones, siendo la primera opción aquella con menor volatilidad y que nos da certeza de un retorno del posible resultado. Por supuesto, esto depende de si queremos ahorrar o ganar dinero a través de la inversión.
Es así como, en términos de liquidación, el depósito a plazo es el que se destaca en el grupo por poner limitantes en términos del momento del retiro del dinero, por lo que solo debemos pensarlo dos veces antes de elegir el plazo necesario para poder realizar un rescate.
Consejo #4: Controla los gastos y ordena los pagos
El último, pero no menos importante consejo que podríamos compartir, es aquel que guarda relación con los gastos innecesarios y el orden ellos.
Probablemente, en el día a día no analizamos qué gastos realizamos, o si realmente son de importancia para la operación. Sin embargo, este ejercicio es importante, dado que te puede permitir todos los meses tener un poco más de dinero en el bolsillo y tener seguridad en la eficiencia de los recursos.
Algunas de las claves están en:
Adaptarse a la tecnología: Hoy en día el uso del papel físico es cada vez menos necesario, dada la existencia del mundo digital. Incluso, debido a este mismo avance es que ya no tenemos que desplazarnos en cada ocasión que necesitemos reunirnos con alguien, por lo que la movilización puede ahorrarte no sólo tiempo, sino que también algo de dinero.
Revisión de los proveedores que posees actualmente: Es usual que vayamos contratando más cosas en el camino, a medida que vamos necesitando más herramientas en el crecimiento, pero, ¿nos hemos preguntado si quizás podríamos renegociar algún plan o algún trato para obtener mejores condiciones? Es más, es posible que haya más de algún proveedor que no sea estrictamente necesario dentro de los gastos del mes a mes.
Analizar esto último, podría darle más rentabilidad y mayor disponibilidad de liquidez a tu empresa.
Orden en los pagos y obligaciones tributarias: ¿Qué tan ordenados somos con los plazos que debemos cumplir?
No tener claridad de los tiempos en los cuales debemos pagar a nuestros proveedores o cancelar los impuestos al Estado, inevitablemente va a desencadenar en pago de intereses o multas. Estos “castigos” por no cumplir a tiempo son perfectamente evitables, por lo que tener orden solo te aportará beneficios en esta área de tus finanzas.
Consejo #5: Toma el control de tus números
¿Pudiste ver qué tan relevante es conocer lo que ocurre en tu empresa?
Con Clay puedes sacarle partido a todo lo que mencioné en los primeros 4 consejos y conocer de pies a cabeza todos los asuntos relacionados con la gestión financiera de tu negocio.
Me gustaría mencionar algunas funcionalidades automatizadas que las finanzas digitales de Clay pueden ofrecerte:
La conciliación: es clave para entender el porqué de tus ingresos y egresos. Puede parecer trivial, pero no siempre lo es. ¿Cuánto dinero tienes en las cuentas bancarias de tu empresa? Esto podrá ser respondido siempre a través de las integraciones a los bancos y el match asistido disponible en la plataforma de Clay.
El panel de control de Clay: es una de las herramientas que te va a permitir responder a la mayoría de estas preguntas, además de entregarte una visión 360º del comportamiento general de tu empresa tanto de manera visual como numérica.
La cobranza automática: te va a quitar una gran cantidad de trabajo, gracias al envío de recordatorios para el proceso completo de un documento tributario, ¡Olvídate de redactar y adjuntar las facturas emitidas, porque ya Clay lo hará por ti!.
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