Mánager financiero: su misión, dolores y por qué Clay es la herramienta perfecta para ellos
Mánager financiero: su misión, dolores y por qué Clay es la herramienta perfecta para ellos
Toda empresa necesita de una persona responsable de las finanzas. Alguien encargado de manejar la caja, pagar proveedores, emitir facturas, cobrar, asegurarse que los impuestos están pagados y manejar la relación con el contador.
A esta persona le llamaremos Financial Manager (FM) o manager financiero (MF), y juega un rol clave dentro de la gestión financiera de cualquier empresa. Puede ser el dueño del negocio, alguien contratado para manejar la relación con el contador, un gerente de finanzas, una empresa externa o alguien subcontratado para cumplir con estas funciones.
¡Ojo! No se debe confundir al MF con el CFO. Mientras que el primero se centra más en las operaciones diarias y tácticas de la gestión financiera, el segundo tiene una perspectiva más amplia y estratégica, influenciando y dirigiendo la dirección financiera general de la empresa.
El MF: sus dolores y su misión
La misión del manager financiero pasa por crear y operar un modelo financiero para que la empresa funcione correctamente. Pero en el camino enfrenta una serie de desafíos, obstáculos que debe superar para cumplir con su propósito.
¿Cuáles son estos desafíos que debe enfrentar el mánager financiero?
Sistemas desconectados: el mánager financiero debe revisar datos de distintas fuentes de información. Bancos, Servicio de Impuestos Internos (SII), software de ventas, de contabilidad, etc. Estos sistemas suelen estar todos desconectados, lo que dificulta el proceso de consolidar la información en una misma plataforma.
Falta de transparencia: tener visión clara y en tiempo real del estado financiero de la empresa puede ser complicado, especialmente en organizaciones grandes y complejas. Muchas veces, los números están en planillas cerradas a las que casi nadie tiene acceso.
Procesos internos manuales: cobranza, contabilidad, conciliación bancaria, facturación y otros procesos fundamentales para las empresas se realizan de forma manual, lo que consume demasiado tiempo y la probabilidad de cometer errores es considerablemente alta.
Falta de método: no tener un método de control financiero se traduce en no conocer tus números, falta de visibilidad y dificultad para gestionar el flujo de caja.
En el mercado actual hay un mar infinito de plataformas digitales que puedan ayudar a los MF a solucionar sus dolores. Pero es aquí donde se presenta un reto mayor: ¿qué alternativa se adapta mejor a mis necesidades? Algunas opciones son:
Excel: es la primera alternativa que se viene a la mente. Es económica y relativamente fácil de usar, pero es poco escalable y muy propensa a los errores humanos (un simple error de tipeo podría básicamente provocar un desajuste en los números que probablemente será muy difícil de reparar).
ERP: otra alternativa es utilizar un ERP, un sistema que ofrece múltiples ventajas como la centralización de datos, integraciones, automatizaciones y escalabilidad. ¿La parte negativa? Es caro, difícil de usar y no tiene información bancaria, un elemento clave para gestionar las finanzas en una empresa.
Delegar el proceso a un tercero: al hacer esto pierde visibilidad y debe hacer doble trabajo para obtener el resultado. En muchos casos, el MF ni siquiera sabe qué software contable utilizan.
Clay: personas comunes, finanzas extraordinarias
Si el MF quiere cumplir con su misión de crear y operar un modelo financiero, necesita tener acceso a información rápida, confiable y sin intermediarios. Y es en este punto donde Clay se convierte en la herramienta perfecta para esa persona que cumple el rol de manager financiero dentro de la empresa.
Clay empodera a las personas comunes y corrientes para que gestionen las finanzas de manera profesional, porque combina la simpleza de uso de un sitio web, con el poder de la automatización y la colaboración.
Además tenemos un módulo de contabilidad, donde el contador hace su trabajo sobre los mismos datos del MF, asistida con motores de inteligencia contable.
Las 3 etapas de madurez del mánager financiero
Convertirse en mánager financiero conlleva un proceso de maduración de 3 etapas. Te explico cada una:
Etapa 1: en esta primera fase, el MF reconoce que no tiene un método de control financiero pero ansía tenerlo. Su objetivo final es no dedicar tanto tiempo a las finanzas, pero tampoco quiere tener descontrol de sus números. Comete muchos errores y quiere dejar de ser un amateur.
Etapa 2: en la segunda etapa, el MF ha desarrollado un método que le permite llevar un control relativo de sus finanzas. Sin embargo, es una metodología poco funcional porque solo él la entiende, y si bien comprende mejor sus números, sigue dedicándoles más tiempo del que quisiera.
Etapa 3: la etapa 3 es la de mayor maduración. Acá el MF ha decidido usar Clay para gestionar sus finanzas de forma simple y ordenada, le dedica mucho menos tiempo, pero lo suficiente para entender sus números y tener todo bajo control.
La figura del Financial Manager es fundamental para llevar el orden financiero de una empresa, y es clave que cuente con las herramientas apropiadas para hacer su trabajo. Clay es la plataforma ideal para los FM, porque los empodera brindándoles visibilidad, transparencia e información precisa en tiempo real.
Si quieres conocer más de Clay y cómo ayuda a personas comunes a tener finanzas extraordinarias, visita nuestra página de productos. ¿Tienes preguntas? Agenda una demo aquí.
