Sobrevivir a una fiscalización del SII: el arte de explicarse bien

Sobrevivir a una fiscalización del SII: el arte de explicarse bien

Debbie Gringras - Financial and Accounting Portfolio Manager

11-02-2025

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Contabilidad

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Servicio de Impuestos Internos
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Si alguna vez has tenido que responderle a un fiscalizador del SII, probablemente te hayas sentido como en un interrogatorio. No porque hayas hecho algo mal, sino porque sabes que cada palabra cuenta y que cualquier omisión o exceso puede significar una ronda extra de preguntas. La clave está en ponerse del lado de la solución, no del problema.

Los fiscalizadores no están ahí para hacerte la vida imposible (aunque a veces lo parezca). Su trabajo es que todo cuadre dentro del marco legal y el tuyo es hacer que su revisión sea lo más sencilla posible. Si lo logras, ganas tiempo, reduces estrés y, con suerte, evitas más papeleo del necesario.

Cuando un fiscalizador del SII te pide información, lo peor que puedes hacer es enviarle un mensaje confuso o lleno de datos irrelevantes. Necesita claridad, contexto y documentos que respalden lo que dices. Aquí algunos datos que te pueden servir.

Cuenta la historia de forma cronológica

Imagina que estás escribiendo un guion y el fiscalizador es el espectador. Si los hechos no tienen un orden lógico, va a perderse (y a preguntarte más cosas). Explica qué pasó, cuándo y por qué.

Respalda cada información con documentos

"Porque sí" no es una respuesta válida. Adjunta escrituras, facturas, resoluciones o cualquier documento oficial que cierre cualquier duda antes de que aparezca.

Usa un tono colaborativo

No se trata de sobreactuar la simpatía, pero sí de demostrar que estás ahí para ayudar. Frases como "Avísame si necesitas más detalles" o "Dime si algo no queda claro y lo revisamos" pueden marcar la diferencia.

Menos es más, pero no demasiado poco

No envíes una enciclopedia cuando solo necesitan una hoja, pero tampoco omitas información clave. Un buen resumen inicial puede ahorrarte mucho tiempo de ida y vuelta.

Analizando esta situación descubrí que explicarle algo a un fiscalizador del SII es muy parecido a explicarle un problema a un programador. Si eres vago en los detalles y tu pregunta es muy genérica, recibirás más preguntas que respuestas.

Hace poco escuché que le decían a un programador "esto no funciona bien". Y su respuesta fue: "¿Qué no funciona? ¿Qué error da? ¿Cómo lo probaste?" Y ahí entendí que había fallado en dar la información completa. Con los fiscalizadores pasa lo mismo: si les das un mensaje incompleto, te pedirán más detalles y cada respuesta adicional alarga el proceso.

Entonces, la próxima vez que tengas que escribirle a un fiscalizador, pregúntate: ¿Estoy dándole la información de forma que facilite su trabajo o solo estoy agregando más confusión? La respuesta puede hacer toda la diferencia (y ahorrarte un par de correos innecesarios).

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